Almudena Cid recibe el apoyo incondicional de su madre tras conocer la futura paternidad de Christian Gálvez

Christian Gálvez, de divorciado a padre en un año.

El presentador de televisión Christian Gálvez ha sorprendido a todos con los cambios que ha experimentado su vida sentimental en poco tiempo. Tras anunciar su divorcio de la exgimnasta Almudena Cid, con quien estuvo casado durante 12 años, se casó en secreto con la periodista Patricia Pardo y ahora espera su primer hijo con ella.

Instagram personal de Almudena Cid

Este giro inesperado ha causado un gran impacto en el mundo del corazón, ya que Gálvez había expresado su deseo de ser padre en varias ocasiones y no había tenido hijos con Cid. Muchos se preguntan cómo habrá reaccionado la exdeportista ante esta nueva paternidad de su exmarido y si habrá podido superar la ruptura.

Almudena Cid confiesa su sufrimiento tras el divorcio.

Almudena Cid, que se retiró de la gimnasia rítmica para dedicarse a la interpretación, ha hablado recientemente sobre el proceso de duelo que vivió tras su divorcio en el podcast Lo que tú digas. Allí reveló que lo pasó “realmente mal” y que tuvo pesadillas por la presión social que sentía para ser madre.

La actriz contó que se sintió destrozada y sin futuro, y que le afectaba mucho que su exmarido hablara de su deseo de paternidad en su programa de televisión. “Él expresó el deseo de ser padre, luego íbamos al supermercado y la cajera decía que cuándo tendría hijos”, recordó. Sin embargo, también dijo que ahora se siente más preparada para afrontar la maternidad si se da el caso, y que ha aprendido a valorarse más a sí misma.

El apoyo incondicional de la madre de Almudena Cid.

Instagram

Una de las personas que más ha estado al lado de Almudena Cid en estos momentos difíciles ha sido su madre, Mina Tostado, quien ha querido mostrarle su cariño y su respeto a través de las redes sociales. La madre de la actriz ha compartido un poema titulado “Libre te quiero”, del escritor Agustín García Calvo, en el que expresa su amor incondicional por su hija y su deseo de que sea feliz sin ataduras.

“Libre te quiero, como arroyo que brinca de peña en peña. Pero no mía. Grande te quiero, como monte preñado de primavera. Pero no mía. Buena te quiero, como pan que no sabe su masa buena. Pero no mía. Alta te quiero, como chopo que en el cielo se despereza. Pero no mía. Blanca te quiero, como flor de azahares sobre la tierra. Pero no mía. Pero no mía ni de Dios ni de nadie ni tuya siquiera”, dice el texto.